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La Franqueza destruida por el “Respeto”


Como respuesta antropología del termino “valor” nos encontramos con el conjunto de accione sociales, determinada a través de pautas, estas han ido evolucionando hasta hoy en día.
Los procesos que pueden llegar a determinar un valor son bastante dudosos, estos son influencia de momentos históricos, los cuales están determinados por los movimientos sociales. El problema de esto es que este tipo de acciones es fijado por grupos de poderes, siempre lejanos a la mayoría de la sociedad –claro esta que estos grupos integran como verdad sus conveniencias-.
Tomare un ejemplos históricos, “Las Cruzadas”, las cuales eran movimientos militares- religioso ordenados por el Papa de turno (Gregorio VII, Urbano II) dirigidos a la “recuperación” de las tierras santas, pues bien, aquí la lealtad, y honor, eran valores fundamentales, pero estos no son comparables con el honor y lealtad de nuestros tiempos.
Es así como los valores van cambiando y apuntando a diferentes partes con el transcurso de la historia, pero como los valores apuntan a diferentes partes, nosotros también podemos observar los valores de múltiples latitudes, lo cual puede ser muy favorable, sobre todo si logramos salir de esa lluvia de valores que nos entrega la idiosincrasia chilena, sostenidas en dos pilares que no son de fiar, tales como la Iglesia, y el Ejercito. La iglesia (principalmente católica en nuestro país) a fomentado valores de un discurso perfecto en su pronunciación, pero decaído y sin fondo en la acción, de esta forma el respeto se transforma en la negación de decisiones personales, como puede ser la opción de vivir. Mientras tanto, el otro pilar apolillado (Fuerzas armadas), basa el respeto en líricas de subordinamiento, donde si no empiezas tus oraciones con “mi capitán” “mi general” u otro de esos términos, estas ¡faltando el respeto! Esto ha sido muy importante en nuestra cultura ya que somos hijos de españoles militares con ansias de poder y deseos de demostrar su “superioridad”. Bueno esto no son meras apreciaciones ideológicas, sino que da pie a mi observación de valores.
Es momento de movilizar los valores, dar desde un punto de vista lógico, razonable, no basado en dogmas, entender nuestra historia valorica de forma individual ya que nos permite dar un giro en el entendimiento de las cosas, abrir nuestra visión. Puntos bases de esto es tomar una posición franca en conciencia de los resultados que han tenido hasta ahora conceptos como el “respeto”; uno de los valores mas trillados de las culturas occidentales, este se a transformado en un problema crónico en nuestro país (me refiero solo a este porque tengo mas conocimiento, pero no me cabe duda que en la mayoría de la cultura occidental ocurre), se confunde con omitir para no causar problemas, respetar se asimila con no “molestar con los dichos”, es aquí donde me quiero centra.
El Respeto es darse cuenta de que existe un otro con las mismas características sociales que las mías, un ser que forma parte de un entorno repleto de ideas, al igual como yo las tengo y soy otro, par el, en cuestión, ser. Hasta este punto no creo que halla dificultad, poseemos la capacidad de distinguir hasta donde soy yo, el problema se suscita cuando tenemos miedo del otro, por las reacciones que pueda tener contra/hacia mí, es decir el nivel de entendimiento de las respuestas de los otros limitan mi actuar, este es el respeto que corroe, porque funciona a través del miedo. De esta manera desaparece la franqueza, ser limpio en mi pensamiento, en mí decir, no se logra enfrentar los pensamientos con la acción del otro, no doy mi opinión por miedo. Esto es un agravante al desarrollo, de los dos sujetos ya que al no decir la opinión es imposible saber como uno es fuera de si mismo, me interesa dar pie al error, yo no puedo saber en que me equivoco o en que molesto al otro si es que este no me lo dice, de esta forma un circulo extremadamente vicioso y corrosivo, ya que esta falta de sinceridad conlleva el juicio sin presencia del enjuiciado. Si un profesor no se refiere a mi trabajo en forma critica yo no sabré en que fallo, si un compañero no me dice que tan malo le parece mi entrega no sabré nunca en que puedo mejorar, según la opinión de otro.
Como resultado el miedo a decir la verdad, el temor a la franqueza no permite mejorar, por esto es que es de suma importancia la franqueza por medio de la critica, sobre todo en una instancia de aprendizaje como es la universidad.

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